El 15 de Agosto de 1977 a la 23:16 horas el radiotelescopio Big Ear recibió una emisión de radio de origen extraterrestre. Dicha emisión duró 72 segundos y tuvo una intensidad 30 veces mayor que el ruido circundante. Se estipula que su procedencia podría ser la zona oeste de la constelación de Sagitario y aunque lamentablemente no fue grabada si quedó registrada en una sección de papel continuo por el ordenador del observatorio.
El nombre con que se bautizó la señal proviene de la exclamación que el profesor Jerry R. Ehman, que por aquel entonces trabajaba como voluntario en el proyecto “SETI”, anotó en el papel continuo tras descubrirla. Sorprendido y excitado garabateo en uno de los márgenes “Wow!”
Todavía hoy la señal “Wow” es objeto de controversia y aunque muchos científicos han tratado de otorgarle una explicación, digamos menos fantástica, no lo han conseguido. Lo cierto es que cualquier hipótesis que no sea la de una emisión extraterrestre queda desmontada con mucha facilidad.
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