Te recuerdo que solo tengo 35 años.
Me acuerdo perfectamente del día que trajeron a mi casa el primer televisor en color. Fue una especie de acontecimiento. Lo colocamos en la “salita”, que era la habitación donde pasábamos la mayor parte del tiempo y relegamos el antiguo al salón.
Mi abuela decía que se veía mejor el blanco y negro y yo me solidarice con ella, mas por amor que por otra cosa porque la verdad es que el color le daba a aquella pequeña pantalla otra dimensión. Por este motivo mi apoyo duro menos que una pompa de jabón, incluso mi abuela sucumbió pronto a los encantos de la nueva pantalla.
Es curioso como funciona nuestra mente. A veces almacena datos que aparentemente no tienen ninguna relevancia y que sin embargo perduran toda la vida y otras veces borra información reciente que consideramos importante. Esto viene a colación de que, no se porque, me acuerdo perfectamente del día en que comenzó a emitir telecinco. Llegaba yo del intitulo al medio día y allí estaba Pedro Piqueras dando el “Telediario”.
Si eres muy joven a lo mejor piensas que siempre tuvimos tantas emisoras como ahora. Nada más lejos de la realidad. Como dicen los abuelos; “en mis tiempos” solo existían dos canales de televisión. Tve1 o Tve2, o como nosotros las llamábamos; “la primera” y “la segunda”. Además “la segunda” no emitía todo el día con lo cual teníamos solo emisora y media.
A donde quiero llegar con este articulo, que me esta quedando como un episodio de “Cuéntame”, es ni mas ni menos a hacerte ver lo deprisa que avanza tecnológicamente nuestra sociedad. En tan solo cien años nuestro mundo ha cambiado tanto que una persona de 1.900 se quedaría con la boca abierta al contemplar la magnitud de nuestros logros. Nuestra capacidad parece no tener límites. Avanzamos muy, muy deprisa y cuanto más avanzamos mas se acelera el proceso.
Cuando yo tenia 15 años no existían los teléfonos móviles, ni Internet y los ordenadores de la época eran los famosos “Spectrum”. Aparatos tan arcaicos que hasta la pantalla era en diferentes tonos de verde. Los programas se almacenaban en cintas de cassette y al cargarlos hacían un odioso pitido que todavía hoy me molesta. Eran cacharros tan lentos que cuando queríamos jugar a un juego, jugábamos a un juego de mesa mientras este cargaba.
Tengo un hijo de algo mas de 2 años y a veces pienso en que mundo vivirá el. ¿Que estatus alcanzará la humanidad?
Si mis recuerdos tecnológicos me parecen ridículos ahora, con toda seguridad los suyos también se lo parecerán. Nuestros teléfonos móviles, nuestras pantallas planas, los ordenadores actuales etc.… quedaran obsoletos. Serán reliquias como lo es mi viejo televisor en blanco y negro allá donde este.
Solo espero que estos aparatos de los que disfruta en la actualidad le hagan aflorar una sonrisa en el futuro. Eso significara que todo ha ido bien.
jeje yo soy mas chiquitita jej pero es verdad tadoo lo que dices... vamos a pasos de gigante y todo lo que antes parecía increible ahora algo lo supera y así pasará el tiempo y cuando tu bichito crezca , como tu dices las cosas de ahora seran pocas cosas para él ya que otras serán mejores.. pero estoy segurísima que recordará todo lo que su papi le hablaba sobre los aparatos y le enseñaba todo lo que sabía para que después te tenga que enseñar el a ti .. y seguro que mantendrá esa sonrrisa jeje
ResponderEliminartampoco he conocido la tv en blanco y negro...pero es cierto,cuando era peque no habia moviles,la tv superaba el ancho del mueble...si solo es pensar en el TDT,cuanto hace q existe??hace nada.es el dichoso Euro!!!lo que yo cobraria en pesetas por dios...jejejeje....
ResponderEliminarSeguramente nuestros hijos de mayores tengan un trabajo que hoy en dia ni siquiera existe,habran creado algo q nosotros d viejunos no sepamos utilizarlo!